Tenía la yema del pulgar rozando su palma, casi obstaculizando la línea de la vida. La eminencia tenar estaba contraída, irrigada, con ese color rosa que su piel irradiaba ante el afloro de sus emociones. Entre el índice y el mayor sostenía un Camel, aún estaba apagado y hacía que buscaba en su cartera algo para encenderlo, bajó la mano derecha mientras la izquierda seguía metida en la cartera. Era verano, hacía un calor húmedo e intenso, sin duda no era un buen momento para tomar un café, hubiera preferido algo refrescante.
Ella encontró el encendedor, hacía que escuchaba pero su mirada estaba perdida. Nerviosa y con movimientos poco agraciados subió nuevamente su mano derecha y tapándose toda la cara logró prender su cigarrillo. Bajó nuevamente la mano, la otra no soltó el encendedor, inhaló fuértemente y dió vuelta la cabeza para sacar el humo, bajo el flequillo de su pelo color castaña vió que la miraba. Luego de exhalar bajó sus hombros, lo miró por primera vez a los ojos y dijo: - Hay otro.
2 comentarios:
que feo....
y ademas... que hace borrando posts?
Publicar un comentario