
Con la guitarra acústica como instrumento casi omnipresente, Sol Mihanovich da forma a un puñado de canciones pop con aire melancólico, cargadas de matices y sostenidas por un grupo de sólidos músicos.
En “Sueños” y “La vida es sueño”, la joven cantautora expone su rol más despojado. Mientras que “Cuadernos nuevos” y “La música no suena” dan cuenta de la capacidad musical de la banda que la acompaña y abren el abanico estilístico de la propuesta del EP. El track que titula el disco, sin dudas su punto más alto, es una melodía pop pegadiza y fluctuante, apoyada en el fino trabajo del baterista Rodrigo Genni. Quien también brilla en “La música no suena”, una balada climática y extraña dominada por un teclado nocturno, con ciertas reminiscencias musicales a “Come to me" de Björk.
Claramente, “Cuadernos nuevos” suena a obra inconclusa, a presentación un tanto tímida. Sin embargo, es un muy buen comienzo.
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