20.7.11

acción y reacción

Una vez entregada, la última risa no fue más que una invitación. Es casi gracioso darse cuenta que a veces, uno tiene las llaves para abrir puertas que ni siquiera conoce. Química aplicada, me gustaría poder resolver los misterios de mi cuento. Pero así son las cosas, siento que hay que aprender, para volverse un hombre de conocimiento.

No hay comentarios: