17.11.11


Me agota la tristeza del vacío que se hace,
me inunda una burbuja de aire de nostalgia,
ese campo de fuerza indestructible,
que es tu risa y mi ausencia simultaneas.

Me aburre la invitación cancelada
la pantalla apagada de futuras no salidas.
Me agobia oler las primaveras,
y no alcanzar tu beatitud emancipada.

Me lagrimean los ojos flores de jacarandá,
violetas de historias que ya no se cuentan.
Germina el deseo violento de olvidar
los cielos prendidos de nuestros cuerpos de alba.

Me hiere en el alma tu aparente distracción.
Mi culpa insuperable y la urgencia de tu rostro
La luna en tu cadera se llena de recuerdos, nostalgia,
Tu intocable distancia de nosotros.

Un nosotros que es segunda parte,
que fue en melodías de risas que encajan,
miradas deslumbrantes y abrazos encastrados
y el ritmo de martillos, viajes y terrazas

De los besos sin tiempo ni se habla,
de los cuerpos desnudos por la tarde.
Una M se adueña del amor,
que hoy es sólo poesía embelesada.

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