
Entonces. La pausa se hizo camino. Y la sonrisa apareció entre las olas. Sabía que era cuestión de tiempo, de saber esperar el momento. Apareció, como una súbita contracción del diafragma, subió lentamente, la cara se iba poniendo tensa, los oídos se taparon y los ojos parpadearon con rapidez. Siguió su camino veloz hasta la garganta y entonces, busqué agarrarme de cualquier lado, estaba metiendo las monedas en la máquina del colectivo, y como un hecho predestinado, sin que ya nada pudiera impedir su existencia… estornudé.
2 comentarios:
Estoy aburrida y me vine a leerte. Te extraño...
TE AMO
J
abrazo brother
blin
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