Ni el más bello paisaje,
con ese olor fresco a pasto húmedo.
Ni los prismas que se forman en la lente por el sol.
Ni las palabras, amarradas,
entre almohadas y caricias.
Ni las velas que apagamos encendiendo al corazón.
Ni los recuerdos, vastos,
con ese olor viejo de la memoria.
Ni tus manos agarradas a las mías, agarradas a las tuyas.
Ni este pensamiento, vano,
con estas ganas de verte, de verme.
ni siquiera un minuto, ni una hora ni una vida.
sin tu sonrisa,
ni la raja entre los mundos. vacuo.
3 comentarios:
Cuento breve:
Mr. Firglebinkle me pidió que le cuide la casa hasta que regrese. Me dio un manojo de llaves y me advirtió: nunca utilices la llave dorada, nunca abras la puerta trasera. Cuando volvió, le devolví las llaves intactas.
He entrado en tu blog de casualidad, pero no pude evitar quedarme tras leer tus palabras... Quiero conocerte, no me preguntes porqué, no me digas cómo, no lo sé... sólo quiero saber más de ti.
elizabeth_lujanb@hotmail.com
Agrégame y respóndeme, por favor. Muak
qué lindo esto
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