23.1.12

Me veo los gestos, de grande. Ayer me miraba al espejo y me acordaba de cuando estaba en la secundaria. Cómo me veré a los 30? Los 30 llegaron de la mano de cajas mágicas, sonrisas y varios pensamientos que enlisto de manera de recordatorio, para que estén a mano, para que no se olviden, para que le sirvan a alguien y a mi:

Sonreír no cuesta. Es solamente sonreir.
La música está en la música.
A veces estar lejos es la única manera de sentirse cerca.
Las cosas que uno junta a lo largo de la vida no tienen nada que ver con lo que a priori uno buscaba. Pero siempre son mejores.
Siempre falta alguien, pero siempre aparece alguien.

Creo que siguen, no sé porque. A veces me da por estas cosas de libro pelotudo de autoayuda.

No hay comentarios: